lunes, 4 de octubre de 2010

PROYECTO DE LEY ORGÁNICA PARA LA EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNERO EN VENEZUELA: OTRA CUENTA PENDIENTE DE NUESTRA ASAMBLEA NACIONAL


A propósito de que ya se celebraron en Venezuela los comicios parlamentarios, el colectivo Lgbti (Lésbico, gay, bisexual, trans e intersexual) se pregunta por el proyecto de Ley Orgánica para la Equidad e Igualdad de Género, instrumento legal de suma importancia para el reconocimiento de los derechos de este importantísimo segmento de la sociedad, pero que lamentablemente ha sido “engavetado” como muchas otras leyes más.
Por esta razón, CONTRANATURA se une a todos los movimientos Lgbti del país para sumar esfuerzos y hacer un llamado unitario a los nuevos diputados y diputadas nacionales para que aprueben este nuevo marco jurídico, que si bien la Constitución garantiza el libre desenvolvimiento de nuestras personalidades (artículos 19, 20 y 21 literal A), hace falta esta Ley que garantice principios de equidad, seguridad social e identidad.
El pasado sábado 2 de octubre tuvimos como invitado a Donaldo Chávez, presidente del Pride de Venezuela y organizador de la primera Semana Glbt de Maracaibo, con su fastuoso desfile que comenzó en la plaza Indio Mara y culminó en la plaza de la República el pasado 26 de junio. Con documentos en mano, Chávez habló sobre el proyecto de ley que fue presentado el 20 de marzo de 2009 por la diputada Romelia Matute, integrante de la comisión permanente de Familia, Mujer y Juventud de la Asamblea Nacional. La legisladora propuso la incorporación del siguiente artículo:
“Toda persona tiene el derecho a ejercer la Orientación e Identidad Sexual de su preferencia, de forma libre y sin discriminación alguna. En consecuencia, el Estado reconocerá las asociaciones de convivencia constituidas entre dos personas del mismo sexo, por el mutuo acuerdo y el libre consentimiento, con plenos efectos jurídicos y patrimoniales.
Quien en ejercicio de la libertad a la que se refiere el presente artículo cambiare de género por causas quirúrgicas o de otra índole, tiene derecho al reconocimiento de su identidad y la expedición o modificación de los documentos asociados a la identificación. Así mismo, el Estado garantizará los medios médicos asistenciales que sean necesarios para su cabal inserción y reconocimiento social en condiciones de igualdad”.
Este artículo comenzó a ser difundido por los medios de comunicación, e inmediatamente salieron voces de protestas de grupos fundamentalistas católicos y evangélicos (en especial de monseñor Baltasar Porras y la Conferencia Episcopal Venezolana), así como de supuestos “defensores de los valores familiares”, quienes desconocen el derecho que tienen tod@s l@s venezolan@s a vivir su vida como mejor les parezca, siempre y cuando no afecte directamente a terceros.
Lamentablemente, dicha presión retrógrada dio frutos “por ahora”. A los pocos días, la presidenta de la mencionada comisión, diputada Marelis Pérez, señaló que la Asamblea Nacional “no estaba dispuesta a legislar sobre el reconocimiento legal de uniones de personas del mismo sexo, y seguidamente, explicó la “fabulosa y original” razón para echar pa’tras este artículo: que el pueblo venezolano supuestamente no está preparado para presenciar este tipo de uniones, y que este “no es el momento”.
Para lavarse la cara, propuso el siguiente artículo sumamente ambiguo y reiterativo de lo ya expuesto en la Carta Magna:
“Se reconoce el derecho a toda persona a vivir una sexualidad placentera y libremente decidida, y la capacidad de ejercer la orientación e identidad sexual sin discriminación y en condiciones de igualdad”.
Ante esta burla, expresamos lo siguiente:
  1. Los Derechos Humanos son inalienables e irrenunciables. Por lo tanto, no es necesario tener que esperar a que “el pueblo esté preparado para ello”, ya que nunca ninguna sociedad va a estar completamente preparada, ni siquiera las comunidades europeas: simplemente tiene que haber voluntad política y judicial para cumplir y hacer cumplir dichos preceptos, tal como ocurrió en Argentina y en México DF.
  2. La aprobación de las uniones de convivencias entre dos personas del mismo sexo no es un simple capricho, es una cuestión de honor, igualdad de condiciones ante el colectivo heterosexual, reconocimiento legal de los bienes adquiridos en pareja y disfrute de la seguridad social compartida. Ya estamos cansados de ver casos de parejas de hombres o mujeres, donde ambos adquieren casas, carros, muebles, propiedades, cuentas bancarias mancomunadas, etc. pero cuando uno de ell@s fallece, sus familiares legalmente se apoderan de todas las bienhechurías, dejando a la pareja sobreviviente “con una mano delante y la otra detrás”.
  3. Ya basta de tanta persecución, burla y menosprecio a l@s trans que deciden cambiarse de sexo, bien sea por vía quirúrgica o simplemente por decisión propia. Esto es una muestra de incomprensión, intolerancia y falta de empatía. Si alguien se siente con una sexualidad diferente a la que la sociedad impuso por “lo que tiene entre sus piernas”, ¿cuál es el problema? Los trans necesitan continuar sus vidas normales, con su nueva identidad legalmente reconocida y con todos los derechos al trabajo, educación, salud, vivienda, bienestar, etc.

  4. Recordamos una vez más que Venezuela es un país laico, por lo que “Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus derechos” (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, artículo 59). Si ciertas religiones fundamentalistas creen que juzgando y discriminando van a lograr una sociedad santa, las invito a reflexionar en las palabras de Jesucristo en Mateo 7:1-5
No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, serás medido.
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”.
  1. No se justifica que una Asamblea Nacional “roja rojita” haya dejado pasar un período de cinco años sin haber aprobado esta importantísima Ley. Tradicionalmente los movimientos izquierdistas en el mundo han sido pioneros en la defensa y promulgación de leyes sociales que defienden a todos y todas, en especial a los denominados “grupos minoritarios” o susceptibles a la discriminación. No es casual, entonces, que en las pasadas elecciones el pueblo haya renovado casi en su totalidad el Parlamento y hayan despedido a 137 de 165 diputados, precisamente porque la gran mayoría no cumplió con la sagrada misión que le otorgó el pueblo. Exhortamos a los nuevos parlamentarios a que cesen sus diferencias partidistas y aprueben en el corto plazo leyes que beneficien al pueblo, entre ellas la Ley Orgánica para la Equidad e Igualdad de Género, donde se reconozcan las asociaciones de convivencia entre dos personas del mismo sexo, la seguridad médica, social y asistencial compartida que beneficie a parejas del mismo sexo, la adopción de niños y niñas hechas por parejas del mismo sexo, el reconocimiento legal de las personas transexuales con su consiguiente cambio de identidad y su plena aceptación en los campos educativos, laboral, sanitario, recreativo y social.
  2. Siguiendo la exhortación dada por Donaldo Chávez en el programa, proponemos que en esta Ley se incluyan programas educativos que permitan a la sociedad, en particular a la comunidad escolar, ir aceptando paulatinamente al colectivo Lgbti. Johan León, director de la asociación civil Acción Zuliana por la Vida, propone además que dicha Ley exija a los medios de comunicación a promover una campaña de tolerancia e inclusión del colectivo Lgbti, y al mismo tiempo, prohibir programas, seriados, segmentos, anuncios publicitarios, etc., donde se burlen, humillen y hagan sátiras (o chistes de mal gusto) sobre los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales.
ABRAHAM PUCHE
De izquierda a derecha: Johan León, Donaldo Chávez y Abraham Puche

Esta nueva Asamblea Nacional debe aprobar leyes que en verdad beneficien al pueblo, como la Ley Orgánica para la Equidad e Igualdad de Género.

1 comentario:

  1. ya estamos llegando al 2013 y nada que mejora el panorama solo espero poder casarme con mi novio en mi pais

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