Zulema Alexandra Constante Mera (en el centro), acompañada por su novia Cinthya Rodríguez (a la derecha) y su abogada Silvia Buendía (izquierda).
Llevaba tres semanas desaparecida, por lo que sus compañeros de la
carrera de Psicología de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil
(Ecuador), amigos de colegio y su novia emprendieron una campaña por Twitter,
para dar con su paradero.
Se trata de Zulema Alexandra Constante Mera, de 22 años, quien
ayer en una rueda de prensa en la Defensoría de Pueblo -previo a dar los
detalles de su desaparición- declaró de manera tajante: “yo soy lesbiana, no
estoy enferma”.
“Condeno que existan estas clínicas donde te ingresan a la fuerza
y quieren ‘curarte’. Es un abuso a los DDHH”.
Contó que el pasado 17 de mayo, luego de aceptar una invitación de
sus padres para almorzar, al salir del trabajo, subió al vehículo de su papá
que a 300 metros del lugar fue interceptado por otro automóvil, del que se
bajaron cinco personas desconocidas, la tomaron a la fuerza, la esposaron y
trasladaron a Tena (Napo), donde ingresó a la “Unidad Terapéutica
Femenina Esperanza”, que trabaja con el programa de Narcóticos Anónimos.
Zulema denunció el maltrato que recibió en el lugar. “Apenas
llegué a las nueve de la noche me hicieron subir a una capilla, donde tenía que
rezar, me daban comida en mal estado, limpiaba excusados con las manos y me
decían que estaba mal ser lesbiana”, relató la joven.
Asimismo, demandó y exigió que cierren las clínicas de
deshomosexualización. “Condeno que existan estas clínicas, en las que te
ingresan a la fuerza y quieren ‘curarte’. Un abuso contra los Derechos
Humanos”.
El relato -que posteriormente fue subido a Twitter, desde donde
recibió muestras de apoyo de parte de sus amigos, desconocidos- se convirtió en
tendencia y provocó que sus padres desistieran de mantenerla asilada.
“Ellos me llamaron y preguntaron qué podían hacer para que bajara
todo esto. Les respondí que solo si estaba allá lo podía resolver. A la una de
la mañana del miércoles me dijeron recoge tus cosas y me trajeron de vuelta”,
contó Zulema.
Silvia Buendía, activista y abogada, sostuvo que respecto al tema
existen dos denuncias. La primera la hizo hace algunas
semanas Cinthya Rodríguez, novia de Zulema, por amenazas y temor de que sean
recluidas a una clínica, y la segunda por la desaparición, poniendo como los
principales presuntos autores del delito a sus padres.
Ayer se realizó una tercera denuncia en la Fiscalía del Guayas,
para la que esperan que el fiscal Robert Acosta Castro determiné qué tipo de
sustentación se dará con esta nueva versión de lo sucedido.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario